Propuestas didácticas

La educación, para ser eficaz, tiene que comprometerse con propuestas interesantes que integren el desarrollo de diferentes disciplinas del mundo exterior e interior.

Cuando planteamos un nuevo proyecto, buscamos que sea próximo e interesante, que tenga muchas posibilidades educativas, que pueda integrar conocimientos esenciales de las diferentes áreas y competencias. Que acumule riqueza y variedad en las experiencias y que su motivación incida directamente sobre aspectos vivenciales y sensoriales del alumno.

Es fundamental crear la motivación inicial. Que el alumno tenga deseos de conocer y aprender, que se emocione. Pero, antes, es necesario que los/as maestros/as lo comuniquemos con emoción y pasión para transmitir empatía.

Nuestra función como maestros es crucial para el buen desarrollo del espíritu creador. Podemos hacer mucho alentando, sugiriendo, enriqueciendo, favoreciendo el autodescubrimiento, y el intercambio de ideas. Dando oportunidad de utilizar diversidad de materiales y técnicas nuevas. Demostrando interés por lo que hace cada alumno/a y animándoles a disfrutar y expresar de manera espontánea. Potenciando el afán investigador. Valorando la imaginación y, sobre todo, confiando en la creatividad personal de cada uno.

En el desarrollo del proyecto, debemos fomentar lo sensorial, manipulativo y artístico. Potenciar la experimentación, la creatividad y la funcionalidad. Que el alumno pueda desarrollar la percepción y descubrir las cualidades de los materiales y la eficacia de las técnicas. Percepción, producción y reflexión son claves de cada actividad.

A la hora de expresar los conocimientos adquiridos, podemos hacerlo utilizando las más diversas formas de expresión oral, escrita o artística: bocetos, pintura, modelado, música, expresión corporal…

Hay que evitar los libros y las fichas para colorear o copiar, porque atentan contra la imaginación y la creatividad personal.

Al terminar un proyecto, hay que celebrarlo haciendo partícipes a todo el centro con la exposición de los trabajos, organizando una fiesta, una representación, un montaje audiovisual, una manifestación exterior y, sobre todo, valorando a sus autores/as.